Drenaje Linfático en Pre-operatorios
El drenaje linfático favorece la desinflamación y la eliminación de líquidos del cuerpo. Antes de una operación se puede utilizar para que el cuerpo pueda recuperarse de la cirugía con mayor facilidad.
El drenaje linfático se utiliza normalmente en el post-operatorio para la reducción de líquidos y edemas, pero sabe también puede ser una técnica utilizada para tratar el cuerpo antes de la operación.
Los profesionales que más recomiendan esta técnica son los especializados en cirugía plástica, ya que reconocen lo bien que sus clientes han respondido al método.
Los efectos del drenaje linfático se concentran en la rápida regeneración de la piel, la eliminación de toxinas y la aceleración del proceso llevado a cabo por el sistema inmunológico, lo que favorece una recuperación mejor.
Beneficios del drenaje linfático en el pre-operatorio
El drenaje linfático aplicado antes de la operación tiene los siguientes beneficios para la salud del cuerpo:
- Mejora la circulación sanguínea y del sistema linfático.
- Mejora de la piel en la absorción de productos esenciales aplicados en la piel momentos antes de la intervención quirúrgica.
- Relajación física.
- Alivio del estrés pre-operatorio.
- Prevención de posibles complicaciones, como la fibrosis y seromas.
Cómo actúa el drenaje linfático en la cicatrización de la piel
La fibrosis se produce debido al ataque de bacterias que reaccionan en el momento de la cicatrización de la incisión quirúrgica, provocando infecciones e imperfecciones en la piel.El sistema linfático se encarga de favorecer que los glóbulos blancos de la sangre puedan reaccionar de manera más eficiente y rápida sobre las bacterias que causan las infecciones en incisiones quirúrgicas y perjudiquen su cicatrización.
El drenaje linfático actúa en la aceleración y el rendimiento de los ganglios linfáticos que componen el sistema linfático, favoreciendo la cicatrización de la piel y una rápida recuperación.