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Bienvenidos a un espacio en el que iremos conociendo noticias, estudios y casos reales acerca de las patologías existentes en nuestras vidas, las cuales trataremos de resolver mediante la búsqueda del origen de la enfermedad trabajando con terapias como Quiropráxia, Quiromasaje, Drenaje Linfático Manual, Medicina Natural Integral, etc.

viernes, 30 de diciembre de 2016

SUBLUXACIÓN DE COXIS, DOLOR DE COXIS O COCCIGODINIA


Subluxación de coxis, dolor de coxis o coccigodinia


Qué es el coxis 

El coxis o cóccix (conocido popularmente como rabadilla) es el último segmento de la columna vertebral, se ubica debajo del hueso sacro está compuesto por
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cuatro o cinco piezas generalmente unidas y en algunas personas articuladas en dos segmentos (vértebras coccígeas) en forma de triángulo. El coxis ofrece inserciones para parte de los músculos glúteo mayor y coxígeo y para el ligamento anocoxígeo, intersección fibrosa de los músculos pubocoxígeos, formando parte de lo que se conoce como diafragma pélvico o región del periné.


Qué es la coccigodinia

La Coccigodinia se presenta en forma de un dolor, generalmente de evolución
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crónica, que se localiza en el extremo caudal de la columna vertebral, irradiándose desde allí hacia la región inferior del sacro y a zona del periné, pudiendo acompañarse, en ocasiones, de sensación de tenesmo (sensación de querer defecar y en ocasiones no poder). puede ir desde una leve molestia a un dolor agudo. El sentarse provoca o agrava el dolor, de forma que es en realidad un grupo de condiciones, que pueden tener causas diferentes y necesitar tratamientos diferentes.


Causas

Se puede producir por causas traumáticas u orgánicas.

Causa Traumática: 
  • Caída: Una caída de nalgas es la causa habitual de las coccigodinias traumáticas, que suelen representar del 60 al 70 % de los casos. Generalmente el dolor coccígeo es inmediato, pero en algunos casos puede haber un tiempo de latencia de un mes a dos años entre la caída y la instauración de la coccigodinia; durante el intervalo se percibe un ligero dolor en sedestación prolongada o al contacto.  Se desplazará el coxis en sentido anterior ( Coxis en Flexión o subluxación anterior) provocando un estiramiento del ligamento que limita este movimiento (ligamento sacrocoxígeo posterior) y se puede producir la irritación del ganglio impar que participa en la inervación ortosimpática genital, de vejiga e intestino, por lo que puede favorecer patologías viscerales.
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  • Parto: En la subluxación posterior, la punta se desplaza hacia atrás y abajo,abriendo el ángulo que forma con el sacro. Este tipo de subluxación es menos común y a diferencia de la luxación anterior que es permanente, ésta sólo aparece durante la sedestación, volviendo a su estado normal en la bipedestación. En este tipo de subluxación se tiene el coxis completamente recto. Durante el parto, la cabeza del bebé pasa sobre la punta del coxis. La presión que puede producirse sobre el coxis puede a veces resultar en una lesión en alguna de sus estructuras (el disco, ligamentos y huesos). Es poco común, pero también podría provocar una fractura de coxis. 
  • Últimos meses del embarazo
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  • Microtraumatismos (tirando del cóccix fuera de su posición normal, ya sea a través de una mala postura o una actividad repetida, como el ciclismo, remo, montar a caballo). Ciertas actividades que imponen una presión prolongada sobre el cóccix. Este dolor no es permanente, pero si la inflamación o síntomas no se controlan, podría convertirse en un dolor crónico.
  • La coccigodinia con una lumbalgia de origen mecánico o de origen discal, como parte de los síntomas asociados a tales patologías, aunque tal posibilidad no debe descartarse de entrada, como tampoco pueden olvidarse las causas funcionales. 
  • Un aumento en el tono de la musculatura del suelo pélvico, puede deberse a un endurecimiento del músculo elevador del ano, piriforme y coccígeo. 
  • Conflicto disco-ligamentoso lumbosacro que siguen a la lumbalgia y pueden desaparecer tras ajustes lumbosacros. 
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  • Patología vascular como las hemorroides.
  • Neuropatía del nervio pudendo
  • Intervenciones quirúrgicas.


Causas no traumáticas: 
  • Quiste pilonidal (fístula), de un absceso sacrocoxígeo.
  • Infecciones anorectales.
  • Tumor o incluso de una aracnoiditis local.

Sintomas

Los síntomas más frecuentes son: 

  • Dolor mientras se está sentado.
  • Dolor agudo al pasar de estar sentado a estar de pie. 
  • Dolor causado al sentarse en una superficie dura. 
  • Hipersensibilidad a la palpación del coxis. 
  • En ocasiones aumenta con la defecación, lo que es fácil de entender, si pensamos que la ampolla rectal apoya directamente sobre el propio coxis y el 1/3 inferior del sacro, lo que hace que al aumentar la presión de las paredes de la misma, ésta incida directamente sobre la estabilidad funcional de la articulación sacrocoxígea alterada, especialmente en los casos de sobreesfuerzo evacuatorio por estreñimiento. Dolor que empeora con el estreñimiento y mejora después de ir al baño. 
  • Posible irritación la próstata en el hombre y consecuencias en el vaciamiento completo de la vejiga durante la micción. 
  • Dolor que empeora bastante al sentarse especialmente sobre una superficie dura o al ponerse de pie. 
  • Dolor punzante en las piernas. 
  • Dolor intenso al hacer pequeños esfuerzos como estornudar, toser , etc. 
  • Molestias o dolor durante las relaciones sexuales. 
  • Por la conexión con la duramadre, pueden afectar de manera importante al sistema craneal y visceral. Una irritación de la duramadre puede generar trastornos autonómicos y vestibulares, tales como: náuseas, mareos, vómitos, dolor de cabeza, insomnio, cansancio…

Diagnóstico

Para diagnosticar la coxigodinia se suele recurrir a realizar el análisis de los síntomas que presenta el paciente, su historial médico, y el examen físico del dolor localizado.

Valoración de pruebas biomecánicas.

El hallazgo más determinante del examen físico suele ser la sensibilidad localizada después de la palpación del coxis.A menudo también se recurre a ciertas pruebas de imagen que permiten tener una visión lo más clara y precisa posible de la lesión. 
Las más usuales son: 
  • Rayos X. Los rayos X del sacro y del cóccix sirven para descartar la posibilidad de que una fractura o tumor sean la causa de las molestias. 
  • TAC o Resonancia Magnética. Para descartar infecciones o tumores como causa del dolor. 

Hay que confirmar la relación del dolor con las alteraciones observadas en la exploración, descartando causas locales como la presencia de neuritis, las compresiones de una rama nerviosa a distancia, las artritis y las enfermedades anorrectales o los procesos infecciosos perineales y también las causas generales derivadas de enfermedades vasculares, de una polineuritis sistémica o de la diabetes. 


Tratamiento 

Muchos traumatólogos optan por la infiltración analgésica obteniendo resultados que frecuentemente son temporales, la analgesia lograda puede relajar el espasmo de los músculos coxígeos y prolongar el beneficio, pero sigue siendo temporal.

Coxis, coccigodinia, dolor coxis, pudendoTambién es útil para paliar el dolor la utilización de almohadones diseñados especialmente en donde se evita la presión sobre el coxis. 

El tratamiento quiropráctico u osteopático en cambio busca la reducción de la subluxación o sea el alineamiento del coxis mediante el ajuste tanto de la articulación sacro ilíaca, el coccix y el trabajo sobre los ligamentos y músculos para aliviar la tensión y evitar la recidiva espontanea. 

Hay que realizar movilizaciones y manipulaciones del coxis, técnicas de liberación miofascial, relajación de los ligamentos sacrociáticos, sacrococcígeos y tratamiento de la musculatura glútea y del suelo pélvico


Existen dos versiones en la manipulación: la externa y la interna. 
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  • La manipulación externa consiste en proceder a la reducción manual de la luxación de coxis, en la que se intenta recolocarlo en su posición correcta. La corrección se hace muy suavemente, acompañando la posteriorización del coxis con la respiración y a menudo resulta efectiva. También se puede utilizar un bioactivador o percutor neurológico. 
  • La manipulación interna es más directa, no es dolorosa y biomecánicamente suele resultar muy eficaz. 

La movilización externa a menudo resulta efectiva, de forma que la manipulación interna no es necesaria en muchos casos.